Saludos desde Asbury Park
Viernes, 21 de enero. Springsteen se acerca a Asbury Park para visitar Transparent Gallery, la tienda del fotógrafo Danny Clinch, colaborador habitual del artista.
Fotos: Danny Clinch en Twitter.
Viernes, 21 de enero. Springsteen se acerca a Asbury Park para visitar Transparent Gallery, la tienda del fotógrafo Danny Clinch, colaborador habitual del artista.
Fotos: Danny Clinch en Twitter.
Mellencamp es un viejo conocido de muchos fans de Springsteen, aunque quizá había quedado algo olvidado en los últimos años, en los que ha publicado diversos discos de folk y americana. Sus discos y actuaciones de pequeño formato le han apartado, voluntariamente, del mainstream roquero y los grandes titulares.
El autor de «Jack & Diane», «Hurts So Good» o «Pink Houses» regresa a la palestra con su 25º disco de estudio, Strickly a One-Eyed Jack, ha sido promocionado ampliamente en los medios gracias a su colaboración con Bruce Springsteen, quien participa en tres de las canciones del disco («Did You Say Such a Thing», «Wasted Days» y «A Life Full of Rain»).
Según cuenta Mellencamp, su relación con Springsteen venía de años atrás (John invitó a Bruce a cantar con él en un concierto en Los Angeles en 1988), aunque ambos artistas eran simplemente conocidos, hasta que una actuación conjunta en 2019 en Nueva York los acercó y formaron una sólida amistad que se consolida ahora con esta colaboración.
Bruce se desplazó hasta el estudio de John en Bloomington (Indiana) y se quedó en su casa varios días mientras grababan el disco. Posteriormente fue John el que se desplazó hasta Nueva Jersey para filmar el vídeoclip de «Wasted Days» con Springsteen, dirigido por Thom Zimny. El resultado de la colaboración (y de todas las canciones escritas por John) conforma un disco estupendo y maduro, repleto de pequeñas joyas. Descúbrelo y disfrútalo (Spotify).
En el primer mes de 2022 nos han dejado Ronnie Spector y Meat Loaf. A finales de año murió también Mark Spengler.
Meat Loaf, imponente cantante norteamericano, fallecía el pasado día 20. Su primer álbum, Bat Out of Hell (1977), lo catapultó a la fama y es el 4º disco más vendido de la historia del rock (con 44 millones de copias). En el mismo tocan Roy Bittan y Max Weinberg, miembros de la E Street Band. Sus partes se grabaron a finales de 1975 en los estudios Bearsville de Woodstock. Roy toca en las canciones «Bat Out of Hell», «You Took the Words Right Out of My Mouth» y «Paradise by the Dashboard Light», mientras que Max toca en «Bat Out Of Hell», «Heaven Can Wait», «Two Out of Three Ain’t Bad» y «For Crying Out Loud».
Mark Spengler era trompetista, nativo de Nueva Jersey y miembro de los Asbury Jukes de Southside Johnny en los años 80. En 1988 formó parte de los Horns of Love, la sección de vientos que acompañó a Springsteen y la E Street Band durante la gira Tunnel of Love. Llegó incluso a formar parte de la banda de Diana Ross durante años.
Aportó también su trompeta al primer disco de Little Steven (Men Without Women), al disco Dedication de Gary US Bonds y a varios trabajos de Springsteen (Tracks, The Rising). Y por supuesto, a numerosos discos de Southside Johnny.
Ronnie Spector, mítica vocalista de las Ronettes en los años 60 (mundialmente conocidas por su éxito «Be My Baby») falleció el 12 de enero. Su relación con el mundo springsteeniano empezó en 1976 cuando colaboró en la grabación del álbum de Southside Johnny I Don’t Want to Go Home, donde hizo duo con Southside en la canción de Springsteen «You Mean So Much To Me». Fue durante esas sesiones que conoció a Springsteen.
Al poco fue invitada a cantar con Bruce en un concierto en el Palladium de Nueva York (4 de noviembre de 1976). Para la ocasión cantó «Baby I Love You», «Walking in the Rain» y «Be My Baby». Una estupenda grabación de este concierto circula desde hace muchos años.
Un año después repitieron en un concierto de Bruce en Cleveland (17 de febrero de 1977). Las mismas tres canciones junto a una versión de «Say Goodbye to Hollywood» de Billy Joel.
Ronnie acababa entonces de editar un single con dicha canción ¡acompañada de Bruce y la E Street Band! Aunque no tuvo el éxito esperado, el disco le dio un nuevo impulso y la sacó del anonimato. En mayo del mismo año participó con Van Zandt y Springsteen en los conciertos ‘Asbury All Stars’ en Red Bank, junto a los Asbury Jukes. Southside Johnny había enfermado y para no suspender los conciertos le sustituyeron los «suplentes de lujo».
En sólo dos semanas se han publicado dos conciertos del archivo de Springsteen. El especial de Navidad, editado el 23 diciembre, nos trajo Greenvale, NY 1975, y hoy se acaba de editar Arrowhead Pond of Anaheim, CA 05/22/2000. Dos conciertos destacados de dos épocas muy distintas, ambos especiales, que vamos a revisar aquí.
Antes de que se publicara la caja Live/1975-85 los fans de Springsteen solo habían podido escuchar, de modo oficial, contadísimas canciones en directo. A saber: los fragmentos del concierto No Nukes publicados en el doble álbum y vídeo VHS del mismo título (tema solventado con la reciente edición de The Legendary 1979 No Nukes Concerts) y la versión de «Santa Claus is Coming to Town» que empezó a sonar en emisoras norteamericanas a finales de 1975 y se publicó posteriormente en el álbum benéfico In Harmony 2 (1981) y como cara B del single «My Hometown» en 1985.
La versión de dicha canción se grabó el 12 de diciembre de 1975 en el CW Post College de Greenvale (New York), y es precisamente este concierto el que se ha publicado del archivo oficial, ahora en su integridad. Greenvale, NY 1975 es un espectacular concierto de dos horas y media (superior a lo habitual en esa época) durante la gira Born to Run, con un Springsteen encendido, acariciando el estrellato por primera vez tras aparecer semanas antes, y simultáneamente, en las portadas de Time y Newsweek, los dos semanarios más importantes de Estados Unidos.
El concierto de esa noche se demoró más de una hora porque la banda quedó atrapada en un gigantesco colapso de tráfico en Long Island. Bruce pide perdón a los asistentes y a modo de compensación les ofrece una actuación larga y pletórica que arranca con el clásico «Thunder Road» y dos golpes certeros e intensos como son «Tenth Avenue Freeze-Out» y «Spirit in the Night». Entre lo más destacado de la noche encontramos la versión de «It’s My Life», casi improvisada (decía Max Weinberg en una entrevista que no llegaron a ensayarla y Bruce sólo les preguntó si conocían el tema, y a medio concierto anunció que la tocaban), algo distinta a versiones posteriores aunque no por ello menos intensa, mezclando furia y delicadeza a partes iguales. Una joya que sonó por primera vez en directo ese día.
Con el concierto en su punto álgido tras la electrificante «It’s Hard to be a Saint in the City» y la siempre emocionante «Backstreets», llega el tour-de-force de «Kitty’s Back», que en esta ocasión se extiende hasta los ¡18 minutos! Clarence, Danny, Roy y Bruce se lucen en sus partes instrumentales. Lo más jazz y rhythm & blues a lo que Bruce se acercó en toda su carrera.
Es ya en los bises donde aparece «Santa Claus is Coming to Town». La nueva mezcla de este concierto nos permite escuchar las respuestas de la banda durante la canción (algo que se eliminó en la versión publicada). Una mezcla viva y fresca, con gran participación del público, que permite revivir la experiencia de ver a Springsteen y la legendaria E Street Band en un teatro. El sonido es espectacular y permite apreciar cada detalle: los comentarios entre canciones, las guitarras afiladas de «Saint in the City» o la voz casi susurrante de Springsteen en su versión al piano de «For You».
Los últimos bises son desbocados trallazos de rock, con «Detroit Medley», «Sha La La» y la enloquecida «Quarter to Three» como cierre. En nuestra opinión, uno de los mejores conciertos editados del archivo oficial.
Y para iniciar este nuevo año pandémico se ha publicado hoy Arrowhead Pond of Anaheim, CA 05/22/2000. Un concierto grabado durante la fase final de la gira de reunión con la E Street Band, unas semanas antes de que Bruce se plantara en el Madison Square Garden de Nueva York para ofrecer los 10 últimos conciertos de la gira. Si estás familiarizado con el concierto Live in New York City comprobarás que incluso siendo la misma gira, este concierto es bastante distinto. Comparte los momentos distintivos de esa gira: la nueva versión de «Independence Day», la versión electrificada de «Youngstown» seguida de «Murder Incorporated», las larguísimas «Out in the Street» y «Tenth Avenue Freeze-Out», la épica «Light of Day», la nueva versión de «If Should Fall Behind» cantada por los miembros de la E Street Band o «Land of Hope and Dreams», estrenada en esa gira.
El resto te sorprenderá, desde el arranque inicial con «Take ‘Em As They Come», la impresionante outtake de The River, la recuperación de «Rendezvous», la primera versión con la E Street Band de «Roll of the Dice», una versión country de «No Surrender», la siempre extraordinaria «Racing in the Street» o la inclusión en los bises de «Stand On It», «Gloria» y «Ramrod».
Uno podría pensar que Bruce Springsteen iba a dejar a sus hijos un legado repleto de canciones (y los ingresos que ello conlleva). Pero los tiempos han cambiado.
Desde que Bob Dylan vendió su repertorio no hace mucho, numerosos compositores han seguido el mismo camino. Esta semana se ha confirmado que Bruce Springsteen ha vendido la propiedad de toda su discografía actual y los derechos editoriales a Sony Music, por un importe calculado entre 500 y 600 millones de dólares (la cifra exacta no se ha hecho pública).
El trato concede a Sony Music la potestad de gestionar el catálogo completo del artista y todos los derechos editoriales. Los ingresos que se generen (por ventas de discos o vídeos, streaming, y por derechos de autor generados por licencias en películas o documentales, partituras, derechos de emisión radiofónica, versiones de otros artistas, etc) serán desde ahora para Sony Music. No se ha indicado si el artista ha puesto limitaciones a la venta (por ejemplo, que se reserve el derecho a autorizar determinados usos, como en anuncios publicitarios).
Según Billboard, desde que fichó por Columbia Records (ahora Sony Music) en 1972, Springsteen ha vendido más de 65 millones de discos en Estados Unidos, incluyendo los 15 millones de Born in the U.S.A. y los 5 del doble The River, además de importantes cantidades en el resto del mundo. Sólo en los últimos tres años ha vendido ya más de 2.250.000 unidades en EE.UU., y ha ganado 15 millones de dólares entre 2019 y 2020 con la publicación de Western Stars, Western Stars-Songs from the Film y Letter to You. Se calcula que además recibe unos 7,5 millones adicionales cada año por el resto de su discografía.
Al parecer Sony ha contado con dinero aportado por el fondo de inversión Eldridge Industries LLC para completar la transacción. Para el artista esta venta supone recaudar de golpe 30 veces el dinero que suele ingresar anualmente por los royalties de ventas y los derechos editoriales combinados.
Es importante tener en cuenta que de esta forma evita, en primer lugar, pagar un 37% anual de impuestos por la recaudación de royalties (por la venta pagará aproximadamente un 20%), y logra también evitar que sus herederos tengan que pagar una ingente cantidad de impuestos cuando se produzca la herencia. Además, Joe Biden prometió que subiría en breve el impuesto de plusvalías por encima del millón de dólares del 20 al 40%.
En la nota de prensa publicada por Sony se recogen las declaraciones del artista tras la venta de su catálogo:
«Soy uno de los que verdaderamente pueden decir que cuando firmé con Columbia Records en 1972 llegué al sitio adecuado. Durante los últimos 50 años, los hombres y mujeres de Sony Music me han tratado con el máximo respeto como artista y personalmente. Estoy encantado de que mi legado continúe al cargo de la compañía y de la gente a la que conozco y en que confío».