Bruce Springsteen finalizó su gira europea con un concierto de tres horas y media en Zürich en el cual sorprendió por la falta de canciones de The River (sólo 6) y por el aire desenfadado de la noche, aceptando peticiones constantes desde las primeras filas, las cuales proporcionaron agradables sorpresas como la nostálgica «None But The Brave» (séptima interpretación en directo en 13 años) o una estupenda «Roll of the Dice» (en una de las pocas versiones con la E Street Band), además de «Trapped», «Jole Blon» y «Atlantic City», también peticiones via carteles.
La larga recta final se abrió con una impecable «Jungleland» y numerosos bises, culminados con «Twist and Shout» tras agradecer el trabajo de su equipo técnico y la asistencia de muchos fans a numerosos conciertos de la gira.