En el primero de cuatro conciertos en Irlanda Springsteen ofreció un repertorio bastante distinto respecto a conciertos recientes, incluyendo la interpretación completa del álbum Born to Run, un set de bises repleto de canciones de Born in the U.S.A. (y la exquisita «Drive All Night» en medio) y la curiosidad de tocar dos veces la misma canción en el mismo concierto: abrió y cerró con «This Little Light of Mine», un gospel del siglo XIX que ya debutó en la gira Seeger Sessions en 2006.
De Wrecking Ball sonaron ayer cinco canciones (recuperando «We Take Care of Our Own» y «Jack of All Trades», aunque eliminando «Shackled and Drawn»), la versión de un clásico por petición popular aportó la magnífica «Ain’t Too Proud To Beg» de The Temptations (por primera vez con la E Street Band desde el concierto en Detroit en octubre de 1975).
Bruce hizo una dedicatoria especial antes de cantar «American Skin (41 Shots)»: «vamos a tocar ésta como un mensaje a casa pidiendo justicia para Trayvon Martin», refiriéndose a la reciente absolución de George Zimmerman por un jurado popular en Florida. Zimmerman disparó a quemarropa contra Martin, de 17 años, en febrero de 2012, supuestamente en defensa propia. En una clara declaración de principios, Springsteen enlazó «American Skin» con «The Promised Land».
Horas antes del concierto, el cantante salió al escenario tras abrir puertas y ofreció un mini-set acústico con «Does This Bus Stop at 82nd Street?», «For You» (al piano) y «Hearts of Stone» (interpretada por primera vez en uno de sus conciertos).