El regreso de Steve Van Zandt a la E Street Band para los dos últimos conciertos en el Mohegan Sun Arena se vio premiado con un concierto extraordinario de tres horas y cuarto.
Steven volvió de Noruega, donde ha estado filmando la tercera temporada de la serie Lilyhammer, para unirse a la despedida de la larga gira Wrecking Ball/High Hopes. Más de dos años de conciertos que culminan este fin de semana.
Las expectativas eran altas y Springsteen no defraudó y ofreció un set contundente y con grandes sorpresas. Fin de gira, Van Zandt, pabellón minúsculo para sólo 10.000 personas… ahí estaban los ingredientes para una noche mágica.
La versión rock de «Racing in the Street (’78)», publicada en el doble The Promise, dejó al personal con la boca abierta, seguida de trepidantes versiones de «Clampdown» y «Badlands» y un fenomenal trío cantado a duo con Van Zandt: «The Ties That Bind», «Two Hearts» y «Frankie Fell in Love».
De ahí a «High Hopes» y a dos clásicos de los 60 que tantas noches había tocado en sus giras de los años 70: «Raise Your Hand» (con crowdsurfing incluído) y «Quarter to Three». Con los vientos como protagonistas recuperaron las composiciones que en su época de esplendor regaló a su amigo Southside Johnny («Hearts of Stone» y «Talk to Me»), y esa primera hora de concierto se completo con el homenaje a los Bee Gees («Stayin’ Alive») y la recuperación (y estreno en la gira) de esa obra maestra de The River titulada «The Price You Pay».
Un doblete del Darkness, con «The Promised Land» y «Prove it All Night» (con un fabuloso solo de Nils), mantuvieron el pulso, hasta entrar en el periodo más festivo con «Jesse James» y «Shackled and Drawn» y de nuevo tensión rockera con «The Ghost of Tom Joad», «Radio Nowhere» y «Light of Day».
A los bises habituales se sumaron cuatro interpretaciones acústicas en solitario (Patti no estuvo en este concierto). «I’ll Work For Your Love» y «Growin’ Up» al inicio (incluyendo una larga historia sobre los orígenes del primer álbum en Asbury Park, creado en una vieja peluquería cerrada), más «If I Should Fall Behind» y «Thunder Road» de postre de una noche a la altura de los mejores momentos de la E Street Band.
Esta noche Springsteen se despedirá con un segundo concierto en el pabellón Mohegan Sun. Promete.