«Out in the Street», «The Promised Land» y «Something in the Night» han iniciado con fuerza el primer concierto en Melbourne, repleto de los habituales y numerosos cambios de repertorio que Springsteen acostumbra a hacer. «Hungry Heart» ha incluido el habitual paseo por el público, y ha enlazado con «Spirit in the Night», recordando viejos tiempos y calentando al público. «High Hopes» ha elevado la tensión con un gran trabajo de Tom Morello y Everett Bradley y Bruce derrochando energía a raudales. La complicidad entre Bruce y Tom aumenta en cada concierto, y Morello aporta la particular dosis energía y rabia que siempre ha mostrado en sus propios conciertos desde su etapa en Rage Against the Machine.
«The River» ha dado paso a «Seeds» (primera aparición en esta gira australiana y momento en el que Bruce ha brillado con su solo de guitarra) y «Johnny 99», antes de hacer una pausa y recoger algunos carteles, que quedan reducidos a dos opciones: «Incident» o «Prove it ’78». Bruce elige la segunda y arranca la famosa introducción de piano y guitarra. La finalización del tema corre a cargo de Nils Lofgren y otro solo espectacular.
Tras el torbellino de rock Bruce lanza una proclama pidiendo al público de Melbourne que mueva el culo del asiento y se ponga a bailar. 27 segundos después, según el propio Bruce, y con el objetivo conseguido, arranca «Pay Me My Money Down» y el pabellón se convierte en una sala de baile masiva. Al final acaba invitando a seis chicas al escenario para bailar, y directamente empalma con «Darlington County» y la fiesta sigue. El resto del set ha sido bastante standard, hasta la finalización con «Badlands» y «Land of Hope and Dreams» (en su debut en Australia en 2013).
Extrañamente, hoy el concierto ha sido más corto (2 hrs, 52 min.) y los bises han incluído sólo cuatro canciones. «My City of Ruins» ha desaparecido del mapa, con su homenaje a Clarence y Danny y la presentación de toda la banda, algo inaudito hasta hora.
En su despedida Bruce ha elogiado al público australiano y ha jurado volver: «Prometo que no tardaremos tanto en volver aquí de nuevo. No está encantando la vista a Australia».