El segundo concierto en Saint Paul, Minnesota, arrancó de forma trepidante con «I’m a Rocker», quizá la canción más explosiva para un inicio de concierto. Le siguieron «Hungry Heart», «No Surrender» y «Night», para enlazar con la exquisita y poco frecuente «Loose Ends» (vídeo). Hasta aquí, posiblemente el mejor arranque de la gira. Tras la tormenta, dos baladas de nota para completar el subidón: «Something in the Night», y el estreno de la sublime «Stolen Car», una de sus canciones más emotivas, injustamente olvidada.
Al bloque de canciones del nuevo disco le siguieron «The E Street Shuffle», «Pay Me My Money Down» y otra sorpresa: una versión con banda de «Devils & Dust», con un interesante arreglo totalmente nuevo. Otro bloque de canciones incendiario (con «Youngstown/Murder Inc/She’s the One») disparó la energía del pabellón. Y ya en los bises, la épica «Jungleland» acabó de redondear otro gran concierto.