Bruce Springsteen dio ayer un concierto memorable en Hartford. Muchos asistentes afirmaban a la salida del concierto que era el mejor concierto que habían visto este año. Un concierto variado, intenso, encendido y repleto de clásicos y sorpresas.
La actuación arrancó con una espectacular tripleta de rock: la sorprendente «Held Up Without a Gun» (estreno en la gira y una de las canciones favoritas de Steve) dio paso a «Radio Nowhere» y «Jackson Cage», antes de la celebración colectiva que es «Hungry Heart», crowdsurfing incluido. «Pink Cadillac», segundo estreno de la noche, dio paso a «Incident on 57th Street», y luego «Point Blank», y «Because the Night», y «You Can Look»… y más adelante la versión al piano de «For You» (palabras mayores). Y por si fuera poco «Kitty’s Back», diez minutos de deleite musical sin parangón, abriendo los bises hasta llegar a ese emotivo «Tenth Avenue Freeze-Out», renovado ahora con imágenes de Clarence Clemons y también Danny Federici. Tres horas y cuarto de magia en una gira sin límites.
Mañana de nuevo doble actuación: por la tarde Springsteen apoyará la campaña de Obama en Pittsburgh con un concierto acústico en el Soldiers & Sailors Memorial Hall, y por la noche tocará en la misma ciudad, ya con la E Street Band, en el Consol Energy Center.