Estupenda segunda noche en Filadelfia, con numerosos cambios en el setlist, como es habitual centrados en temas históricos de la primera etapa de Springsteen.
La electrizante «Night» ocupa el lugar de «Badlands», y de nuevo Jake borda el solo de saxo. Su protagonismo y confianza crece día a día. Vuelve «Thundercrack», presentada como una canción «vamos a llevaros al inicio de los tiempos. La tocábamos en el Main Point, un sitio de prestigio donde nos venían a ver 40 personas, y esta era la canción final del concierto». Bruce y Nils se lucen en el duelo final de guitarras.
«Trapped», por primera vez en esta gira, se convierte en uno de los momentos álgidos del concierto, en una interpretación perfecta donde Jake Clemons brilla otra vez. Minutos después Bruce desborda con su solo de guitarra en «Prove it All Night», seguida de «Darkness on the Edge of Town», otro estreno en la gira actual. El concierto sigue en línea ascendente, con otros dos estrenos: «Streets of Philadelphia» (justo después del «Apollo Medley») y una vibrante versión de «Kitty’s Back» en los bises (que sorprendentemente deja fuera del concierto a una de las canciones que parecían fijas, «Land of Hope and Dreams»).
El fin de fiesta lo traen «Born to Run», «Dancing in the Dark» (donde saca a bailar a su madre, Adele, de casi 90 años) y «Tenth Avenue Freeze-Out», tras la cual Bruce se despide con un rotundo «Volveremos», anticipo de lo que será una gira por estadios en Estados Unidos entre agosto y septiembre.
(Gracias a Amaia por su crónica desde Filadelfia)