Bruce Springsteen se unió a la celebración del 60 aniversario de Sting en el teatro Beacon de Nueva York. En un evento repleto de estrellas (Lady Gaga, Stevie Wonder, Billy Joel, Rufus Wainwright o el propio Sting), Springsteen tuvo el papel protagonista hacia el final del concierto, cuando interpretó «I Hung my Head» con la banda de la noche, seguida de una versión acústica de «Fields of Gold», adaptada al más puro estilo Springsteeniano.
A continuación Sting subió al escenario para cantar el clásico «Can’t Stand Losing You» con Bruce, y acabar la fiesta con «Every Breath you Take» cantada con el resto de artistas, y la inevitable «Happy Birthday». La recaudación del concierto iba destinada a la asociación Robin Hood, para luchar contra la pobreza.