Por si quedaban dudas en el fandom springsteeniano, Steve Van Zandt lo dejó claro en su programa de radio el pasado fin de semana: «Seguiremos creando música y tocando. En la E Street Band, nuestro corazón, Clarence y Danny siempre estarán allí, en el lado derecho del escenario».
Foto: Bruce y Clarence imitando la portada de Born to Run en uno de los conciertos finales de la gira 2009.
El programa de radio de Van Zandt, «Underground garage«, emitió recientemente un largo especial dedicado a la figura del desaparecido Clarence Clemons, recuperando grabaciones de su carrera en solitario, colaboraciones con otros artistas, conciertos con la E Street Band o incluso sus primeras grabaciones con Norman Seldin a finales de los años 60, antes de conocer a Springsteen. También el reputado Tom Cunningham, de la emisora de Nueva Jersey The Hawk, emitió el 19 de junio un especial radiofónico de una hora (puede descargarse aquí).
Van Zandt aprovechó el programa para hablar de Clarence, del también fallecido Danny Federici, del pasado y del presente. Estos son algunos de los comentarios más interesantes y clarificadores, recopilados y transcritos por NJ.com:
«El rock ha perdido a un artista irreemplazable. La E Street Band ha perdido un segundo miembro. Personalmente he perdido un amigo de toda la vida y un hermano. Los historiadores del rock discutirán largo y tendido las profundas implicaciones raciales y el efecto de una banda blanca de rock en los primeros 70 con un hombre negro de presencia fuerte e inconfundible, y peligrosamente fuera de modas. (…) El Glam había empezado, pero Springsteen decidió mantener un pie firme en el pasado mientras miraba hacia adelante. Suicidio comercial para cualquiera con menos talento que él.
Los miembros de un grupo tienen un vínculo especial. Una gran banda es mucho más que algunas personas que trabajan juntas. Es como una unidad del ejército altamente especializado, o un equipo deportivo ganador. Una combinación única de elementos que se convierten en más fuertes juntos que separados. Vamos a seguir haciendo música y tocando. Seamos realistas, eso es todo lo que realmente sabemos hacer. Pero será muy diferente sin él. Así como ha sido diferente sin Danny (Federici), nuestro primer camarada perdido.
La calidad de nuestra vida se reduce cada vez que perdemos un gran artista. Es un mundo diferente sin Sam Cooke, Otis Redding, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Curtis Mayfield, Brian Jones y el resto. Pero como los anteriores, Clarence nos deja su obra, que seguirá inspirándonos y motivándonos, y a las futuras generaciones. El rock and roll es nuestra religión, y vamos a seguir perdiendo discípulos a medida que avanzamos, pero levantamos la bandera caída y seguimos adelante, portando las buenas noticias que nuestros héroes han ayudado a crear, con sus cuerpos perdidos, pero dejando su espíritu y su buen trabajo para la eternidad.
En la E Street Band, nuestro corazón, Clarence y Danny, siempre estarán ahí, a la derecha del escenario. Así que gracias, Clarence. No he tenido la oportunidad de decir adiós. Pero voy a verte de nuevo, pronto. Gracias por la explosión de energía vital y la esperanza que aportabas a este mundo miserable con tus grandes y maravillosos pulmones. Y gracias por compartir un pedazo de ese gran corazón todas las noches con el mundo. Lo necesita. Tú y ese saxofón magnífico, celebrando, confesando, buscando redención y proporcionando salvación a la vez. Hablando sin decir palabra, pero de manera tan elocuente, con ese sonido puro que creabas. El sonido de la vida misma.»
Mientras tanto se han sucedido los homenajes a Clarence por parte de la prensa (ver un extenso listado en nuestra noticia del 20 de junio, en constante actualización), así como de compañeros de profesión. Eddie Vedder cantó «Without You» en el programa de televisión de David Letterman (con una guitarra con la inscripción «Clarence»). Pocos días después, en un concierto en el Tower Theatre de Philadelphia, Eddie cantaba «Drive all night» con dos invitados especiales: Glen Hansard (voz) y Jake Clemons (saxo). Jimmy Buffet dedicó «Stories We Could Tell» a Clarence en un concierto reciente en Pittsburgh, y dos días después cantaba «Glory Days» en otra de sus actuaciones. The Gaslight Anthem, banda de New Jersey recomendada por el propio Springsteen, dedicaron a Clemons «Meet Me by the River’s Edge», mientras que los Phish cantaron «Thunder Road» en su concierto de Portsmouth (ver vídeo), y Drive by Truckers entraron en el escenario del festival Clearwater al son de «Tenth Avenue Freeze-Out» (canción que Bon Jovi interpretaron recordando a Clarence en un concierto hace pocos días).
Más homenajes llegan de la mano de Dave Marsh (en su blog: «Clarence and Bruce, Friendship and Race«), de Nils Lofgren (en su página web: «La pérdida de Clarence es devastadora«) o del gran saxofonista Branford Marsalis (en el sitio web Do The Math), quien tras indicar que Clarence no era un virtuoso del saxo (comparado con los grandes del jazz) le reconoce otras cualidades igualmente valiosas:
«sus solos elevan la canción, la llevan a un nivel superior, un nivel que el Jefe iguala con alegría.
Y creedme, escucharlo en directo ¡era aún más intenso!».
Continúa después recordando la gira de Amnistía Internacional que compartió con Springsteen y la E Street Band:
«Yo era entonces crítico con Clarence, porque, como músico joven, me centraba en la habilidad y la ‘modernez’, en lugar de en el poder y la profundidad musical. En esa gira aprendí mucho sobre Bruce, y lo mucho que sabe de música, y fui invitado a tocar con su banda. Aparte de mi propia banda, nunca había experimentado tal intensidad sobre el escenario. Por más duro que tocaba, no era suficiente. Y eso que sólo toqué una hora con ellos. Cuando acabó mis labios estaban como cuando no he tocado el saxo durante dos semanas.»
Para terminar, un homenaje visual a cargo de Nick Mead, director del documental sobre Clarence «Who Do I Think I Am?«. Nick ha usado parte del documental y de las muchas horas que filmó a Clarence para crear este vídeo, titulado «Do I Have to Say His Name?», con música de Springsteen (según Mead, «Gotta Get That Feeling» era la canción de The Promise favorita de Clarence).