Con el inicio del calendario escolar Bruce Springsteen ha vuelto, como en años anteriores, al escenario del Stone Pony en Asbury Park, nuevamente para dar un concierto privado a beneficio de la escuela de su hijo. Acompañado de la banda de Bobby Bandiera, esta vez con Max Weinberg a la batería, Bruce y sus colegas tocaron durante tres horas la noche del sábado. Sonaron los clásicos de cada año, como «634-5789», «Two Hearts», «Seven Nights to Rock», «Glory Days», «Cadillac Ranch», «Twist & Shout» o «Thunder Road», junto a material más reciente («Working on a Dream», «My Lucky Day») y algunas rarezas, incluyendo una trepidante versión de «Rosalita», una sentida «Sandy» o la infalible «Spirit in the Night», con paseo entre el público incluido. Entre los invitados, destaca Southside Johnny, quien subió al escenario en diversas ocasiones para cantar en «Talk to me», «The Fever», «I Don’t Wanna go Home», «In the Midnight Hour» y el Detroit Medley».