El futuro del rock’n’roll ya no se llama Bruce Springsteen… ni Max Weinberg. Ayer en el segundo concierto en New Jersey Jay Weinberg subió al escenario para ocupar el puesto de su padre en la batería… y se lució. Le tocó nada menos que «Born to Run». Si un día falla Max, hay recambio garantizado.
El concierto de ayer duró más de tres horas y contó con un repertorio variado y repleto de grandes canciones. «Drive All Night», debutó en la parte americana de la gira y fue uno de los momentos estrella. Junto a la voltereta aérea de Nils durante su increíble solo de guitarra en «Because the Night». Fue una noche de mucho rock, con «Out in the Street», «Two Hearts», «Summertime Blues», «Detroit Medley», «Twist and Shout», «Saint in the City» e incluso la frenética «Held Up Without a Gun». Los momentos más festivos llegaron con «Waitin’ on a Sunny Day», «Hungry Heart», «Girls in Their Summer Clothes» y la recuperada «Sherry Darling».
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En la recta final, Jesse Malin y David Bielanko (éste del grupo Marah) subieron al escenario para cantar en «Twist & Shout». El jueves habrá un tercer y último concierto en New Jersey.