El legado de Bruce Springsteen
Uno podría pensar que Bruce Springsteen iba a dejar a sus hijos un legado repleto de canciones (y los ingresos que ello conlleva). Pero los tiempos han cambiado.
Desde que Bob Dylan vendió su repertorio no hace mucho, numerosos compositores han seguido el mismo camino. Esta semana se ha confirmado que Bruce Springsteen ha vendido la propiedad de toda su discografía actual y los derechos editoriales a Sony Music, por un importe calculado entre 500 y 600 millones de dólares (la cifra exacta no se ha hecho pública).
El trato concede a Sony Music la potestad de gestionar el catálogo completo del artista y todos los derechos editoriales. Los ingresos que se generen (por ventas de discos o vídeos, streaming, y por derechos de autor generados por licencias en películas o documentales, partituras, derechos de emisión radiofónica, versiones de otros artistas, etc) serán desde ahora para Sony Music. No se ha indicado si el artista ha puesto limitaciones a la venta (por ejemplo, que se reserve el derecho a autorizar determinados usos, como en anuncios publicitarios).
Según Billboard, desde que fichó por Columbia Records (ahora Sony Music) en 1972, Springsteen ha vendido más de 65 millones de discos en Estados Unidos, incluyendo los 15 millones de Born in the U.S.A. y los 5 del doble The River, además de importantes cantidades en el resto del mundo. Sólo en los últimos tres años ha vendido ya más de 2.250.000 unidades en EE.UU., y ha ganado 15 millones de dólares entre 2019 y 2020 con la publicación de Western Stars, Western Stars-Songs from the Film y Letter to You. Se calcula que además recibe unos 7,5 millones adicionales cada año por el resto de su discografía.
Al parecer Sony ha contado con dinero aportado por el fondo de inversión Eldridge Industries LLC para completar la transacción. Para el artista esta venta supone recaudar de golpe 30 veces el dinero que suele ingresar anualmente por los royalties de ventas y los derechos editoriales combinados.
Es importante tener en cuenta que de esta forma evita, en primer lugar, pagar un 37% anual de impuestos por la recaudación de royalties (por la venta pagará aproximadamente un 20%), y logra también evitar que sus herederos tengan que pagar una ingente cantidad de impuestos cuando se produzca la herencia. Además, Joe Biden prometió que subiría en breve el impuesto de plusvalías por encima del millón de dólares del 20 al 40%.
En la nota de prensa publicada por Sony se recogen las declaraciones del artista tras la venta de su catálogo:
«Soy uno de los que verdaderamente pueden decir que cuando firmé con Columbia Records en 1972 llegué al sitio adecuado. Durante los últimos 50 años, los hombres y mujeres de Sony Music me han tratado con el máximo respeto como artista y personalmente. Estoy encantado de que mi legado continúe al cargo de la compañía y de la gente a la que conozco y en que confío».