Tower Theatre 1995

 

La grabación de este mes de los archivos de Springsteen nos trae un concierto en Filadelfia el 9 de diciembre de 1995, al inicio de la gira Solo Acoustic Tour tras editar el magnífico The Ghost of Tom Joad.

1995 fue un año extraño: arrancó con Bruce reuniendo a la E Street Band para grabar canciones adicionales para el álbum de grandes éxitos (de dichas sesiones se publicó el documental Blood Brothers), luego actuó en diversas ocasiones con ellos: en el club Tramps de Nueva York para grabar el video clip de «Murder Incorporated», en el programa de David Letterman, en los estudios Sony y en Cleveland para la inauguración del Hall of Fame Museum. Cuando todo el mundo esperaba que Bruce volviese de gira con la banda apareció el álbum acústico y el anuncio de gira en solitario.

Los conciertos del arranque de la gira, a finales de 1995, se centraron en las canciones del disco, junto a versiones renovadas de «Adam Raised a Cain», «Darkness on the Edge of Town», «Murder Incorporated» o «Born in the USA», con arreglos sombríos, dando al concierto un carácter absolutamente serio y trascendente. Springsteen pedía silencio absoluto al público (bromeando con bajar a la platea a repartir collejas si hacía falta) y contaba largas historias antes de cada canción.

El tono profundo y casi lúgubre de esas primeras actuaciones queda perfectamente reflejado en este concierto ya desde el inicio con una conmovedora versión de «The Ghost of Tom Joad», o con las canciones que forman el núcleo duro del concierto: «Sinaloa Cowboys», «The Line», «Balboa Park», «The New Timer» -que tocó en muy pocas ocasiones- y «Across The Border». Solo en los bises rebaja un poco la tensión, con la recuperación de la primera canción de su primer disco, «Blinded by the Light» (donde bromea imitando la voz nasal de Dylan), «Streets of Philadelphia» o «My Best Was Never Good Enough» como broche.

La de Tom Joad fue una de sus giras más largas, con 128 conciertos desde noviembre de 1995 hasta mayo de 1997, y ofreció la oportunidad de ver al Springsteen más cercano y profundo en pequeños teatros, alejado de los grandes éxitos y afrontando nuevos retos. En 1999, ahora sí, volvería con la E Street Band para iniciar una nueva etapa en su carrera.