Los cambios de repertorio constantes y las sorpresas son uno de los factores más interesantes de los conciertos de Bruce Springsteen. Ayer, en Torino, el factor sorpresa se llevó al extremo. «Loose Ends» fue el primer tema de la noche. Y a partir de ahí el concierto fue de todo menos parecido al standard de la gira, más pensado para celebraciones masivas de karaoke de estadios que para exponer su arte a docenas de miles de personas.
Ayer fue diferente. Las joyas escondidas afloraron de nuevo. «Loose Ends» marcó la pauta, y hubo 9 cambios respecto al concierto de Roma, todos ellos notables. Tocó por primera vez en la gira «Murder Incorporated» (un tema más que adecuado en la Italia de Berlusconi), «My Love Will Not Let You Down», «My Hometown» y «Traveling Band», junto a una majestuosa versión de «Drive All Night» (sí, en un estadio) que dejó a todo el mundo boquiabierto.
Para completar, sonaron «Two Hearts», «American Skin», «Working on the Highway» y «Backstreets».
Durante su estancia en Italia Bruce ha aparecido en la portada de Vanity Fair, revista que incluye una larga entrevista con el cantante, donde afirma que cuando acabe esta gira la E Street Band posiblemente se tomará un descanso temporal. Sobre la esperada caja de «Darkness» asegura que sigue en preparación, porque «queremos hacer algo bonito para los fans».