El concierto de anoche en Minneapolis se caracterizó por dos regresos importantes. El primero, el regreso de «Thunder Road», la mítica canción largamente esperada por la mayoría de seguidores de Springsteen. Tras afirmar que le había dado un largo descanso y dedicarla «a mi amigo J.J.», sonó una buena versión de la canción, al piano. Estrenó también «The New Timer», procedente del álbum The Ghost of Tom Joad, y raramente interpretada en directo. El segundo regreso, más polémico aunque también esperado (aunque sea sólo por una parte de su público) es el regreso a sus asientos que tuvieron que hacer algunos de los asistentes más eufóricos. Siguiendo indicaciones de la organización, y tras los avisos previos del cantante («stop the stage rush») en conciertos anteriores, la seguridad impidió las famosas y lamentables avalanchas de fanáticos hacía el escenario interrumpiendo el concierto, obligando a volver a sus sillas a quienes habían decidido plantarse delante del escenario para admirar más de cerca a su ídolo (una buena decisión del artista, aunque quizá un poco tarde a un mes del final de la gira). Hubo dos intentos, ambos abortados, y la gente tuvo que ver la tanda de bises desde sus correspondientes asientos. Anécdotas aparte, el concierto tuvo momentos importantes, iniciándose con una fantástica «Wreck on the Highway». Sonaron también «Into The Fire», «Back in your Arms», «For You», «One Step Up», «Nothing Man» y se mantuvieron en los bises «I Wanna Marry You» y «The Ties That Bind». Lee el set list completo en la sección Conciertos.