Fenway Park Aug 15, 2012

Volviendo a la puntualidad del primer viernes de cada mes, en Agosto el concierto elegido del archivo ha sido la segunda noche en el estadio Fenway Park de Boston durante la gira Wrecking Ball.

Una gira donde Springsteen recuperó la sección de vientos y Jake Clemons tomó protagonismo como saxofonista principal en sustitución de su tío, el fallecido Clarence Clemons. Curtis King  y Cindy Mizelle, en los coros, y Everett Bradley, encargado de percusiones y coros, completaron la extensísima banda (18 personas sobre el escenario en las noches en que Patti Scialfa estaba presente).

Tras unos meses con un gran presencia de canciones del entonces nuevo álbum, en verano llegó la gira por estadios y Springsteen se abrió a tocar canciones de toda su carrera, desde las más conocidas a las piezas más escondidas y rebuscadas de su extenso catálogo.

El concierto en Fenway Park fue considerado por unanimidad entre los expertos como uno de los mejores de la gira, una de esas noches especiales donde la habitual magia del artista alcanza cotas especiales. Aunque una grabación nunca llega a reflejar con total fidelidad lo que se pudo vivir in situ, a través de esta nueva entrega del archivo sí se percibe lo fantástico de una noche repleta de clásicos, rarezas y momentos únicos.

La noche arrancó con todo el público cantando el clásico del béisbol «Take Me Out to the Ballgame», creando ya un ambiente especial. Bruce abrió con una versión con solo armónica, voz y piano de «Thunder Road», como hacía en 1975, seguida por una retahila de «éxitos veraniegos», con «Hungry Heart», «Sherry Darling», «Summertime Blues» y la infrecuente «Girls in their Summer Clothes».

Además de algunos de los estándares de la gira («We Take Care of Our Own», «Wrecking Ball», «Shackled and Drawn» o «Death to My Hometown») hubo tiempo para clásicos («Badlands», «Two Hearts», «Dancing in the Dark», «Backstreets» -con interludio intermedio incluido, esta vez con una parte de «Dream Baby Dream») y para joyas del pasado remoto («Does this Bus Stop at 82nd Street?», «Thundercrack», «Frankie» o la versión de 1978 de «Prove it all Night»).

También para desenfrenadas versiones de «Knock on Wood» (impecable), «Who’ll Stop the Rain?» (como formidable introducción a la estupenda «Rocky Ground»), «Detroit Medley» e incluso «Quarter to Three» (a buen tempo). Casi nada.

Tres horas y media de las que convencen y conmueven tanto a los fans más exigentes como a los espectadores casuales en busca de grandes éxitos. Win-win.