Ayer, en un descuido sorprendente e inexplicable, la tienda americana de Amazon (sólo en su aplicación para móviles) puso a la venta anticipadamente el nuevo disco de Bruce Springsteen, High Hopes, durante unas horas, dos semanas antes de la fecha oficial de edición el 14 de enero. El error se corrigió a última hora de la tarde, cuando miles de personas pudieron, legalmente, comprar el disco. Obviamente a partir de ese momento el disco comenzó a circular, persona a persona o bien en webs de descargas ilegales.
¿Se trató de un error o bien de una estrategia planificada? Lo cierto es que el disco ya no está a la venta, pero sí que aparece en el nº 1 de la lista de ventas de la tienda americana («Best Sellers in Rock») por delante de Lorde, Lady Gaga, Neil Young y otros discos ya publicados. Error o no, el daño (o la publicidad deseada) ya está hecho. Que luego no sigan hablando de «piratería» o «descargas ilegales» cuando la principal tienda del mundo en internet pone a la venta el disco (repetimos: legalmente) semanas antes de lo previsto. Miles de personas están escuchando ya el disco y páginas web de todo el mundo se han hecho eco de la noticia.