En una nota publicada esta mañana en su página oficial, Bruce Springsteen da más detalles de su nuevo álbum y lo que le motivó a grabarlo.
Estaba trabajando en un disco con nuestro mejor material inédito de la última década cuando Tom Morello (sustituyendo a Steve durante la gira australiana) sugirió que deberíamos añadir «High Hopes» al repertorio de nuestros conciertos. Había grabado «High Hopes», una canción de Tim Scott McConnell del grupo de Los Ángeles The Havalinas, en los años 90.
Trabajamos en ella durante los ensayos en Australia y Tom estuvo magistral con lo que hizo. La regrabamos a mitad de gira en los Studios 301 de Sydney junto a «Just Like Fire Would», una canción de una de mis bandas favoritas de punk primerizo de Australia, The Saints (escuchad «I’m Stranded»). Tom y su guitarra se convirtieron en mi musa, y llevaron el resto del proyecto a otro nivel. Gracias por la inspiración, Tom.
Algunas de estas canciones, como «American Skin» o «The Ghost of Tom Joad», os sonarán familiares por nuestras versiones en directo. Sentí que estaban entre lo mejor que he escrito y que merecían una apropiada versión en estudio. «The Wall» es algo que había tocado en directo algunas veces y le tenía mucho aprecio. El título y la idea fueron de Joe Grushecky, entonces la canción apareció cuando Patti y yo visitamos el Vietnam Veterans Memorial en Washington. Fue inspirada por mis recuerdos de Walter Cichon. Walter era uno de los primeros y grandes roqueros que aparecieron en la costa de Jersey, y junto a su hermano Ray (uno de mis primeros mentores a la guitarra) lideraban el grupo The Motifs. Eran una banda de rock de la zona que siempre iba un paso por delante de las demás. Crudos, sexis, rebeldes, eran los héroes a los que aspirabas emular.
Pero eran héroes que podías tocar, con quien hablar y a quien acudir con tus preguntas musicales. Geniales, pero siempre accesibles, fueron una inspiración para mi y muchos músicos jóvenes del centro de Nueva Jersey en los años 60. Aunque mi personaje en «The Wall» es un marine, Walter estaba en realidad en el ejército, compañía A, 3er batallón, 81º de Infantería. Él fue la primera persona a la que conocí que tenía toda la mística de una verdadera estrella del rock. Desapareció en combate en Vietnam en marzo de 1968. Aún acude a menudo a mi mente, con esa presencia, la manera de vestir, de agarrar la pandereta, esa imagen única, esa libertad… El hombre que con su actitud y sus maneras te decía «puedes desafiar todo esto, todo lo que te han enseñado a temer y a amar, y no pasa nada». Su pérdida fue temenda para nosotros, sus familiares y la escena musical de la zona. Aún le hecho de menos.
Siempre he pensado que tenía que editar esta música. Creo que tanto los gánsteres de “Harry’s Place”, como los compañeros de piso poco preparados de “Frankie Fell In Love” (alusiones a los tiempos en que Steve y yo holgazaneábamos en nuestro apartamento de Asbury Park), los viajeros en los páramos de “Hunter Of Invisible Game”, y el soldado y el amigo que le visita de «The Wall», necesitaban un hogar y un público.
Espero que os guste,
Bruce Springsteen
Foto: Danny Clinch