Bruce Springsteen completó ayer su tercera noche en Solna, cerca de Estocolmo. Si en los primeros conciertos interpretó al completo los álbumes Born to Run y Darkness on the Edge of Town, ayer le tocó el turno a su álbum más popular, Born in the U.S.A., en un concierto de tres horas que no aportó demasiadas sorpresas. Fue, literalmente, un fin de fiesta repleto de éxitos en homenaje a los casi cuarenta años de conciertos en Suecia.
Entre las pocas novedades en el setlist de ayer están «Cadillac Ranch», «Radio Nowhere» y la incorporación de «Raise your Hand» y «Rosalita» en los bises, junto a la inevitable «Twist and Shout» como cierre de concierto.