27 canciones, 3 horas, invitados especiales y 3 estrenos. A saber: «I Wanna Be Sedated», temazo punk-rock de los Ramones, a petición popular, «For You», una joya de su primer álbum (después de interpretar otra: «Spirit in the Night»), y «So Young and In Love» (vídeo), jovial descarte de las sesiones del Darkness publicado en Tracks. Además de una perfecta versión de «Jungleland» (en lugar de «The Wrestler»), «She’s the One» casi al inicio del concierto, y una larguísima ristra de bises culminada con «Seven Nights to Rock».
Fue durante los bises cuando subio Tim Brennan (del grupo bostoniano Dropkick Murphys) para tocar «So Young and In Love». Antes de eso, momento surrealista: Tim aprovecha para pedir en público la mano de su prometida, la cual contesta que sí (gracias al micro que le presta Nils). Más adelante otros dos miembros de los Murphys suben al escenario durante «American Land». La noche fue redonda para Jay Weinberg, pues además de tocar en las cuatro últimas canciones del set, también bateó, y con fuerza, en «American Land» y «Glory Days». Bruce se despidió del siempre entusiasta público de Boston con estas palabra: «Nunca nos decepcionais».
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