La estancia de Bruce Springsteen en Londres no podía ser más provechosa. En su primera noche en la ciudad subió al escenario del teatro Shepherd’s Bush Empire para tocar la guitarra con Lucinda Williams * (a quien ya fue a ver en Birmingham).
La segunda noche, el sábado, correspondió al primer concierto de Springsteen en el renovado Wembley Arena con la Seeger Sessions Band. Una noche especial pues incluyó el estreno de una nueva canción, recién escrita y titulada «Gonna Be A Long Walk Home». La presentó como una canción «por completar», una de las muchas que estos días afirma estar componiendo en habitaciones de hotel, de cara a su próximo disco. Bruce aprovechó el momento para comentar su visita al concierto de Lucinda y recomendar sus discos a toda la audiencia de Wembley.
En su tercera noche en la ciudad, y segunda en el Wembley Arena, estrenó «Does This Bus Stop at 82nd Street?» en esta gira, y añadió un par de rarezas al concierto: «Land of Hope and Dreams» (estrenada en Barcelona en octubre) y «Man in the Flying Trapeze», un espléndido final para otra gran noche. El rumor ahora es que los conciertos de Dublín quizá sean filmados para posterior edición. Sin duda esta gira merece un DVD.
* su álbum Car Wheels On A Gravel Road, una obra maestra, debería ser escucha obligatoria para cualquier fan de Springsteen. El disco, además, fue producido por Roy Bittan y Steve Earle.
Dos genios en acción: Bruce Springsteen y Lucinda Williams.