Hoy hace 25 años que Bruce Springsteen (con sólo 31 años) actuó por primera vez en España. Fue un martes, 21 de abril de 1981, cuando más de 6.000 personas tuvieron la suerte de presenciar el mejor concierto que Springsteen y la E Street Band han dado en Barcelona y en España. Un recuerdo inborrable de una actuación pletórica de un artista en apogeo, antes de la transformación por el éxito masivo unos años después con la explosión de Born in the USA. De hecho ni siquiera se agotaron las 8.000 entradas disponibles para ese concierto, algo impensable hoy en día. Cuando llegó aquí acababa de editar un doble álbum magistral, The River, y estaba triunfando en su primera gran gira por Europa (en 1975 hizo una minigira de presentación con sólo cuatro conciertos, en Inglaterra, Holanda y Suecia). Lo de Barcelona fue prácticamente una «escapada», entre medio de los conciertos en Francia (dos en Paris, el 18 y 19 de abril, y uno en Lyon el 24 de abril).
Ese mes de abril sonaba «Sherry Darling» por la radio, el segundo single extraído del álbum (hablamos de singles de vinilo, de dos canciones. En la cara B aparecía la entonces inédita «Be True», todo un regalo) y España aún se despertaba del susto del intento de golpe de estado del 23-F. El día del concierto la zona aparecía repleta de «grises» (como se conocía a los policías en esa época, por su traje gris), lloviznaba, y los primeros fans en llegar a los accesos del viejo pabellón a media tarde tuvieron la suerte de poder entrar por una de las puertas (por error de algún portero) y contemplar con sus propios ojos como Springsteen se paseaba por las gradas comprobando personalmente el sonido mientras la banda tocaba «Hungry Heart» en el escenario.
Ya de noche, el torbellino eléctrico creado por la E Street Band en el escenario tuvo su adecuada respuesta desde la pista. Bruce (que venía de Alemania y Francia, de tocar ante un público bastante tranquilo, sino frio) descubrió el entusiasmo del público local, encendido y extasiado con los sonidos y las vibraciones que llegaban desde el escenario. El feedback, la comunicación y la complicidad fueron totales, acabando en éxtasis absoluto casi tres horas después mientras la E Street Band repetía las últimas notas de «Rockin’ All Over The World», ante casi siete mil voces que hacían casi más ruido que los instrumentos de los músicos. Springsteen quedó impresionado con este público y empezó su particular relación con la ciudad y, en general, con el público español (no hay que olvidar que una buena parte de aficionados se desplazaron desde Madrid en diversos buses organizados por tiendas de discos. Springsteen era poco conocido entonces a nivel popular, pero era un auténtico mito americano entre los aficionados españoles al rock).
El entusiasmo fue tal que practicamente toda la prensa diaria dedicó artículos sobre el concierto, todos elogiosos, muchos contagiados por el indiscutible éxito de la actuación del americano. Incluso el Telediario de la época dedicó una mención al concierto, aunque sin imágenes.
(foto derecha: F.Fábregas/Vibraciones 1981, Danny, Clarence y Bruce en pleno éxtasis en el Palau d’Esports de Barcelona)
La revista Disco Actualidad, editada en Zaragoza, en su número de Mayo de 1981 calificaba el concierto de «Una noche para el recuerdo». Gonzalo de la Figuera describía así el concierto:
«Con una puntualidad inusitada, allí estaba él. El mejor concierto de rock que se haya visto en España (no podía ser de otra manera) acababa de comenzar. Resulta difícil resumir en unas líneas el cúmulo de sensaciones que vivimos aquella histórica noche del 21 de abril. La pasión, la fuerza y la universalidad del idioma rocanrolero se dieron cita durante más de tres horas, tres inolvidables horas en las que se puso de manifiesto que Springsteen es la representación más visceralmente viva del espíritu del rock. (…)
El Boss posee el secreto de hacer de lo más sencillo un arte difícilmente superable: le basta con su sinceridad, su entrega absoluta y su aspecto de tipo corriente y simpático para transmitir unas emociones y vivencias que son suyas pero que también son de todos nosotros. El público sabía todas las canciones y cantaba a grito pelado, Bruce dejaba cantar, dirigiendo el micro hacia la gente, y un inmenso coro continuaba por él. Se subió por el piano, por los baffles, se recorrió el escenario de rodillas acompañado de Clarence Clemons (¡que fantástico negrazo!) y se lanzó prácticamente encima de los espectadores de las primeras filas, guitarra en ristre, acercándose a ellos lo más posible, haciendo de aquello un acto de comunión entre músicos y público de una emotividad acongojante. Incluso hizo subir a bailar con él a una afortunada muchacha, que le abrazaba y le besaba, mientras Bruce no dejaba de bailar y sonreir satisfecho.
La E Street Band funcionó a las mil maravillas, y especialmente en las baladas Roy Bittan y Danny Federici demostraron su excepcional clase. «Point Blank» y «Racing in the Street» sonaron a sobrecogedora música celestial. La versión de «Because the Night» fue también soberbia. Y «Thunder Road», y «Rosalita», y «Out in the Street», y «Cadillac Ranch», hasta llegar al primer bis con el clásico «Born to Run»; el segundo encore fue «Rockin’ All Over The World», definitiva síntesis de todo lo que es Springsteen.
(foto arriba, izquierda: F.Fábregas/Vibraciones 1981)
Bruce Springsteen, él solito, te hace creer en el rock and roll, te devuelve las ganas de vivir y de sonreir. Es un colosal antídoto contra la depresión y la tristeza. Tres horas de Springsteen en directo valen por mil elepés de lo que tú quieras».
Otros periodistas musicales no escatimaron en elogios. Diego Manrique comentaba: «Lo que más me ha agradado es ver cómo Springsteen asimilaba todos los años en bares y clubs y cómo el tío no lo ha superado sino que lo ha integrado al espectáculo. Todos esos shows son típicos de gente como James Brown o los músicos negros. Era divertido ver como Springsteen entraba en esa tradición. (…) Yo le he visto con mucho entusiasmo aunque casi la estrella es el chulo-negro que tiene una parte absolutamente alucinante».
En la revista El Gran Musical, Joaquín Luqui consideraba el show de Springsteen como «El concierto del Siglo».
Ignacio Julià y Jordi Beltrán calificaban el concierto de «Inolvidable» en el nº de Mayo de la revista Vibraciones. Julià describía así la experiencia: «Han pasado ya más de veinticuatro horas y todavía me cuesta creerlo. Bruce Springsteen ha estado aquí, en Barcelona, y se ha llevado de calle los corazones hambrientos de todos los rockeros españoles. Su único show ha sido recibido por igual en todos los medios de comunicación y comprendido por un público totalmente compenetrado con la maravilla de New Jersey. Todos nos quedamos secos ante las tres horas de vitalidad total y absoluta que nos ofreció la E Street Band. (…) Cuando las luces se apagaron, un inmenso clamor recibió a Bruce y su banda. La ténue iluminación marcó el inicio de «Factory». (…) El público admitió con silencio un primer tema lento y poético hasta que la banda empalmó directamente con «Prove it all night» y el escenario explotó en una descarga de luz y electricidad. (…) Bruce vive a tope su música y desgarra sus vísceras en cada canción, en cada aullido estremecedor, en cada solo de guitarra, porque además es un guitarrista feroz y genial».
Foto izquierda: el poster que anunciaba la actuación.
Tras el concierto Springsteen concedió algunas entrevistas que fueron publicadas en las revistas Popular 1, Vibraciones y El Gran Musical.
Como recuerdo del concierto quedan las fotos, (impactantes en especial las de Francesc Fábregas publicadas en las revistas Vibraciones y Popster), alguna grabación pirata con sonido deficiente y, sorprendentemente, una filmación (ver los vídeos) de 25 minutos hecha por un atrevido fan desde la grada (ver foto, abajo a la derecha), único testimonio de una noche memorable y ciertamente irrepetible.
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Repertorio del concierto:
*Primera Parte*
FACTORY
PROVE IT ALL NIGHT
OUT IN THE STREET
THE TIES THAT BIND
DARKNESS ON THE EDGE OF TOWN
INDEPENDENCE DAY
WHO’LL STOP THE RAIN (John Fogerty)
TWO HEARTS
THE PROMISED LAND
THIS LAND IS YOUR LAND (Woody Guthrie)
THE RIVER
BADLANDS
THUNDER ROAD
*Segunda parte*
CADILLAC RANCH
SHERRY DARLING
HUNGRY HEART
BECAUSE THE NIGHT
YOU CAN LOOK (BUT YOU BETTER NOT TOUCH)
POINT BLANK
RACING IN THE STREET
BACKSTREETS
RAMROD
ROSALITA (COME OUT TONIGHT)
*Primer bis*
BORN TO RUN
DEVIL WITH THE BLUE DRESS MEDLEY
*Segundo bis*
ROCKIN’ ALL OVER THE WORLD (John Fogerty)
Autores de las fotos (desde arriba hacia abajo):
(1) Ramón Hortoneda
(2) José Luís Álvarez
(3) José Luís Álvarez
(4) Emilio C.
(5) Emilio C.
(6) CBS
(7) Flowers