Si hay algo garantizado en esta gira es que nunca vas a ver el mismo concierto. Y no se trata de los dos o tres cambios habituales en cada gira, sino de una verdadera revolución musical noche tras noche. Ayer en Rochester tocó la magnífica «Independence Day» (al piano) por primera vez en esta gira. Siguió abriendo el concierto con la recien estrenada «Idiot’s Delight» (tocada el estilo de «Reason to Believe») y la fantástica versión de «Living Proof» al órgano de pedales. Recuperó «My Father’s House» y «Maria’s Bed», y pasó «The Ties That Bind» a los bises, los cuales empezaron con una nueva versión de «Growin’ Up», esta vez tocada con ukelele. Lee el set list completo en la sección Conciertos. Esta noche de nuevo otro imprevisible concierto, en esta ocasión en Hartford.